
En toda la historia de la NBA nunca se ha visto un caso de un jugador homosexual y como el Staples Center de Los Ángeles de testigo, se vio la primera aparición en el campo de un jugador homosexual, aunque solo fueron once minutos en que estuvo en el juego el pívot capturó dos rebotes, recuperó un balón, perdió dos y le pitaron cinco faltas personales.. Ahora se esta a la espera de un nuevo contrato para el jugador de 35 años en el que aparecería toda la temporada, mucha suerte para este jugador.