El pasado 27 de junio, la policía de Tampa, Florida entro al domicilio de un hombre que estaba cocinando las costillas de su perra Pit Bull, encontrando también algunos restos del animal, que se encontraban en el congelador de el acusado, y otras partes como la piel y cabeza del animal se encontraban en una bolsa de basura.
El acusado, Thomas Huggins fue declarado culpable de un delito de tercer grado y en la ausencia para sentencia, fijada el 19 de diciembre, pudiendo afrontar una condena de hasta 5 años.
Huggins se escudo con la autoridades diciendo que la perra se había vuelto muy agresiva y no podía venderla o regalarla por el motivo de su raza, no encontrando nada mas que hacer que asesinarla y comérsela. Según muestra la autopsia realizada al animal éste fue asfixiado con lo que se cree una bolsa de basura y desmembrado con una cuchillo de cocina, y por la misma razón la corte también mando a realizar un examen psiquiátrico al acusado.
El caso fue denunciado por la hermana del hombre, Monica Huggins quien quedo indignada con lo que había hecho su hermano y temiendo por su salud psicológica llamo a la policía para que entrar y vieran lo que estaba ocurriendo en la vivienda.